Hay un tema cultural (incluso me animo a decir a nivel global) con los pedidos. En general, nos han enseñado a no pedir para no molestar, para no deberle nada al otro… Por diferentes motivos muchos hemos crecido con la creencia de que “no hay que pedir”.
Este es un tema que trato mucho con mis clientes, porque en el trabajo hay que aprender a coordinar con otros (proveedores, clientes internos o externos, pares, jefes). Más allá del tamaño de la organización en la que uno se desempeñe, y el rol que ocupa se necesita de los demás para salir adelante.
Por estos motivos, y algunos más, es importante animarse a pedir, y también aprender a hacerlo en forma efectiva.