En 2017 dejé mi carrera corporativa para convertirme en mentora y coach. A medida que van pasando los años estas dos palabras se van transformando y cobrando significados diferentes para mí. 

Empecé a estudiar coaching sin saber mucho de qué se trataba. Pero en búsqueda de alguna herramienta que me permitiera tener un trabajo flexible, porque para mí era importante estar en casa para poder criar a mis hijos.

Tuve la suerte de poder usar esta herramienta en mi último rol corporativo como Supervisora de Ventas y luego como Agente Externo. En ambos casos el objetivo es  ponerse el servicio del otro.  

Mis clientes son todas aquellas personas y empresas que se sienten incómodas o con ganas de probar algo nuevo para lograr resultados diferentes.

Te ofrezco una experiencia de transformación que sin duda al principio va a ser incómoda, pero es algo necesario que forma parte del proceso, porque sin profundidad, no hay calidad. Mi propuesta tiene que ver con tomar conciencia ¡y pasar a la acción!